La Sociedad Peruana de Síndrome Down (SPSD) con el objetivo de contribuir para el desarrollo y el ejercicio de derechos de las personas con discapacidad intelectual, ha venido elaborando estos últimos años una Caja de Herramientas llamada “Construyendo Ciudadanía”. Como resultado, este año se ha lanzado su primera Guía del facilitador, explicando la propuesta de la caja, con un marco normativo y conceptual para lograr comprender la importancia del ejercicio y reconocimiento de los derechos.
La Caja se desarrolla en el marco de un logro importante en el 2018, el DL 1384 que modifica el Código civil reemplazando el sistema de interdicción que antes se aplicaba a las personas con discapacidad intelectual por un sistema que reconoce su capacidad jurídica y su potestad de tomar decisiones vinculantes con el uso de apoyos si lo requieren y solicitan. Por otro lado, el D.S. 016-2019 MIMP regula el otorgamiento de ajustes razonables, designación de apoyos e implementación de salvaguardas. De esta manera, y respondiendo a la necesidad de dicha población, la Caja se enfoca en tres objetivos principales: 1) Identificar los derechos habitualmente vulnerados en la vida cotidiana de las personas con discapacidad intelectual; 2) Reconocer sus preferencias e intereses, el derecho de que estos sean respetados y su capacidad para tomar sus propias decisiones; 3) Desarrollar un plan de vida con objetivos propios contando con los apoyos que pudiera requerir.
Dicha Caja contiene instrumentos validados para su aplicación en el contexto peruano con metas claras a nivel de Autodeterminación y Fortalecimiento de apoyos para la Toma de decisiones de las personas. Instrumentos como las escalas de Autodeterminación
de Wehmeyer adaptadas por Verdugo y la escala de intensidad de apoyos SIS (por sus siglas en inglés) son utilizadas con éxito en países como Canadá y España, y colaboran para la evaluación del impacto de entrada y de salida del programa. Además, se elaboraron otras como la escala para evaluar nociones de ciudadanía como por ejemplo, el derecho al voto, manejo de su propio dinero, vida en pareja, etc. Además la Caja cuenta dentro de su programa con 5 módulos con 14 sesiones grupales para el desarrollo de habilidades de autoconocimiento, el fortalecimiento de la capacidad para tomar decisiones, el planteamiento de objetivos, la resolución de problemas y el logro de autonomía. También cuenta con 8 sesiones de familiares para la identificación y el fortalecimiento de redes de apoyo. Por último, de acuerdo a la Planificación centrada en la persona (PCP) se realiza un mapeo individualizado sobre las preferencias, lugares habituales, historias de vida, relaciones, apoyos y sueños de las personas con discapacidad intelectual. Todo ello basado en una adaptación de las herramientas MAPs y PATH desarrolladas por PearPoint, O’brien & Forest (1992).
Al día de hoy la caja de herramientas ha sido aplicada dos veces a un aproximado de veinte jóvenes de Lima (de Ate y Jesús María) con discapacidad intelectual, sus familias y amigos en un promedio de 12 reuniones. De esta manera, se ha reflexionado sobre la importancia de respetar los intereses y motivaciones de la persona con discapacidad intelectual y apoyarlo o apoyarla sin tomar las decisiones por él o ella ni restarles autonomía mientras que este logra identificar redes de apoyo de confianza para la toma de decisiones importantes en distintos ámbitos de su vida.